¿Por qué salen las llagas o aftas y cómo curarlas?
Las llagas o aftas bucales son pequeñas úlceras que aparecen en el interior de la boca, causando molestias y dolor. Estas lesiones bucales, a menudo de color blanco rodeado por un área inflamada, pueden aparecer en las encías, el interior de las mejillas, debajo de la lengua o en los labios.
Aunque suelen ser inofensivas y tienden a curarse solas, conocer las causas de las llagas y cómo curarlas puede ayudar a aliviar el malestar más rápidamente.
¿Qué son las llagas?
Las llagas son lesiones abiertas en la piel o en las membranas mucosas que resultan de una variedad de causas, incluyendo infecciones, irritaciones, enfermedades autoinmunes, o traumas.
Estas heridas pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo, como la boca, los genitales, o en áreas de presión prolongada, como en el caso de las úlceras por presión.
Las llagas pueden ser dolorosas y, si no se tratan adecuadamente, pueden infectarse y complicarse. El tratamiento varía según la causa subyacente, e incluye desde el uso de medicamentos tópicos y sistémicos hasta cambios en el estilo de vida para prevenir la recurrencia
Causas de las Llagas Bucales
Las aftas bucales pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo:
- Lesión bucal: Morderse el interior de la mejilla, cepillarse los dientes con demasiada fuerza o usar aparatos dentales puede dañar el tejido y provocar llagas.
- Sistema inmunológico: Un sistema inmunológico debilitado puede hacer que el cuerpo sea más susceptible a las llagas.
- Falta de vitaminas: La deficiencia en vitaminas B12, zinc, ácido fólico y hierro ha sido vinculada con la aparición de aftas bucales.
- Higiene bucal: Una higiene bucal deficiente puede contribuir a la formación de llagas en la boca.
- Herpes labiales: A diferencia de las aftas, el herpes labial es causado por el virus del herpes simple y se manifiesta en el exterior de la boca.
Cómo Curar las Llagas o Aftas
Aunque las llagas suelen curarse por sí solas en una o dos semanas, hay varias maneras de acelerar el proceso de curación y aliviar el dolor:
- Mantener una buena higiene bucal: Cepillarse los dientes suavemente y usar hilo dental puede prevenir infecciones adicionales.
- Enjuague bucal: Usar un enjuague bucal antiséptico puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
- Evitar alimentos irritantes: Alimentos picantes, ácidos o salados pueden irritar las llagas. Optar por una dieta blanda puede ser beneficioso.
- Aplicar cremas o geles: Hay productos específicos para tratar las aftas que pueden aplicarse directamente sobre la úlcera bucal para aliviar el dolor.
- Suplementos: Si las llagas están relacionadas con la falta de vitaminas, tomar suplementos de B12, ácido fólico o hierro puede ser útil.
Prevención de Llagas Bucales
Para prevenir la aparición de aftas o llagas en la boca, es importante:
- Mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes: Consumir suficientes vitaminas y minerales es clave para prevenir deficiencias que puedan causar llagas.
- Practicar una buena higiene bucal: Cepillarse los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental diariamente puede reducir el riesgo de lesiones bucales.
- Evitar lesiones en la boca: Ser cuidadoso al comer y evitar morderse las mejillas o labios puede prevenir lesiones que se conviertan en llagas.
Tipos de Llagas
Es importante diferenciar entre los diferentes tipos de llagas, ya que el tratamiento puede variar. Además de las aftas bucales, los herpes labiales son otro tipo común de lesión bucal. Aunque ambos son molestos, las aftas se encuentran en el interior de la boca y no son contagiosas, mientras que el herpes labial aparece generalmente en el exterior y es altamente contagioso.
Conclusión
Las llagas o aftas bucales son un problema común que, a pesar de ser mayormente inofensivas, pueden causar un gran malestar. Comprender las causas de las llagas y cómo curarlas puede ayudar a manejar y prevenir estas lesiones bucales.
Mantener una buena higiene bucal, una dieta rica en nutrientes y evitar lesiones en la boca son pasos clave para prevenir su aparición. Si las llagas persisten o son extremadamente dolorosas, es recomendable consultar a un profesional de la salud para descartar problemas más serios.