¿Qué No cubre el Seguro de decesos? Exclusiones
En España, más de 21 millones de personas cuentan con un seguro de defunción o defunción, una cifra que refleja la importancia de este tipo de protección en la sociedad. Este seguro se ha convertido en un apoyo fundamental para garantizar que, en el momento del fallecimiento, los trámites y gastos relacionados no supongan una carga adicional para los seres queridos.
Sin embargo, es crucial entender qué cubre y qué no cubre un seguro de decesos para tomar una decisión informada al contratarlo. En este artículo, exploraremos los aspectos que quedan fuera de la cobertura de estos seguros, ayudándote a comprender mejor tus opciones y a elegir la póliza más adecuada para ti y tu familia.
¿Qué es lo que no cubre el seguro de decesos?
El seguro de decesos cubre muchos aspectos relacionados con el fallecimiento, pero también tiene exclusiones importantes que debes conocer.
No cubre los gastos que no estén directamente relacionados con el servicio funerario, como por ejemplo deudas personales del asegurado, hipotecas o préstamos pendientes. Además, en la mayoría de las pólizas, no se incluyen los gastos médicos previos al fallecimiento ni tratamientos hospitalarios. Otra cosa que no suele cubrir el seguro de decesos es el repatriación del cuerpo si el fallecimiento ocurre en un país extranjero, a menos que esté especificado en la póliza.
El seguro de decesos también excluye la cobertura de fallecimientos ocurridos por causas no naturales, como suicidios o actos delictivos, durante los primeros años de contratación. Además, las guerras, disturbios o catástrofes naturales suelen estar fuera de la cobertura.
Por último, no cubre la pérdida de documentos personales ni los trámites legales complejos, como la gestión completa de herencias, aunque algunas pólizas ofrecen asistencia jurídica limitada. Es esencial leer bien las condiciones de la póliza para entender qué está cubierto y qué no.
Exclusiones del seguro de decesos
El seguro de decesos es una herramienta útil para cubrir los gastos asociados al fallecimiento, pero es importante conocer qué aspectos no están cubiertos por esta póliza. A continuación, se detallan las principales exclusiones del seguro de decesos:
Suicidio y actos delictivos
El suicidio y las muertes ocurridas por actos delictivos del asegurado suelen estar excluidas de la cobertura durante los primeros años de la póliza, generalmente entre uno y dos años desde la contratación. Esto significa que si el asegurado fallece por estas causas durante ese período, la aseguradora no cubrirá los gastos funerarios ni los trámites asociados.
Sin embargo, algunas pólizas pueden incluir excepciones o ofrecer cobertura después de un determinado periodo de tiempo, por lo que es fundamental revisar las condiciones específicas de tu contrato.
Guerras y disturbios civiles
Las muertes causadas por guerras, disturbios civiles o catástrofes naturales suelen estar excluidas de la cobertura. Esto incluye situaciones como conflictos armados, ataques terroristas o desastres naturales como terremotos e inundaciones. Si el asegurado fallece debido a alguna de estas circunstancias, la aseguradora generalmente no cubrirá los gastos relacionados con el sepelio o el traslado del cuerpo. Es importante considerar este tipo de exclusiones si vives en una zona con alta probabilidad de desastres naturales o conflictos.
Gastos médicos y hospitalarios
El seguro de decesos no cubre los gastos médicos o de hospitalización que preceden al fallecimiento del asegurado. Esto significa que si el asegurado requiere atención médica o cirugía antes de su muerte, los costos asociados no serán reembolsados por la póliza de decesos. Estos gastos deben ser cubiertos por un seguro de salud separado. Por lo tanto, es recomendable que los asegurados también cuenten con una póliza de seguro de salud para cubrir cualquier eventualidad médica.
Repatriación no incluida en la póliza
Aunque algunos seguros de decesos incluyen la repatriación del cuerpo en caso de fallecimiento en el extranjero, no todas las pólizas lo hacen. Si la repatriación no está incluida en la póliza, los familiares deberán cubrir los costos de traslado del cuerpo al lugar deseado para el sepelio. Este es un gasto significativo y, por lo tanto, es vital verificar si la póliza que estás considerando incluye o no esta cobertura, especialmente si viajas con frecuencia o resides en otro país.
